Prólogo, de Gustavo Bueno, 9
Primera ParteIntroducción: Planteamiento de problemas y marco general.Capítulo 1. La historiografía de la antropología española, 29Capítulo 2. El marco de nuestra interpretación. Notas acerca del concepto de «antropología» desde el punto de vista del «materialismo filosófico», 99
Segunda ParteEl desarrollo de la «antropología» española. El siglo XIX.Introducción. La historia de un «fantasma gnoseológico», 155
Sección I: La «antropología» antes de 1865, 171Capítulo 3. Las Lecciones de Antropología, de Vicente Adam, 177Capítulo 4. La Filosofía de la legislación natural, fundada en la Antropología, de Francisco Fabra Soldevilla, 205Capítulo 5. El Ensayo de Antropología, de José Varela de Montes, 223
Sección II: La «antropología» desde 1865 hasta principios del siglo XX: el desarrollo de la «antropología» como «ciencia del hombre» desde la perspectiva naturalista, 253Capítulo 6. La institucionalización, 257Capítulo 7. La antropología biológica: «historia natural» y «ciencia del hombre». Problemas teóricos, 311Capítulo 8. Los médicos como «antropólogos». Problemas teóricos: Joaquín de Hysern, Rafael Martínez Molina, J.R. Torres y Martínez, Julián Calleja, José de Letamendi, 377
Sección III: Otros usos del término «antropología» desde el último tercio del siglo XIX a los primeros años del XX, 405Capítulo 9. «Antropología» y psicología racional, 407Capítulo 10. «Antropología» y krausismo, 427Capítulo 11. Otras «antropologías»: «antropología criminal», «antropología militar», «antropología pedagógica», «antropología artística», «antropología de las clases pobres», 459Bibliografía, 479Indice onomástico, 503.
En este libro, que ofrece una exposición global de la antropología española del siglo XIX, la autora insiste en la imposibilidad de disociar la exposición histórica de los problemas conceptuales antropológicos. A esos efectos, y a partir de una revisión de ciertos estudios historiográficos, procura una exposición que, más a la erudición, tiende a señalar críticamente la diversidad de enfoques (no necesariamente armónicos) con que el «hombre» fue abordado por la antropología española, sin duda como un caso particular de los problemas de la antropología en general. En este contexto, la autora señala que el desarrollo de la antropología española en los últimos años ha conllevado un gran interés por su historia, produciéndose de este modo un considerable número de trabajos enclasables bajo la rúbrica «Historia de la antropología española». Pero así como la definición de «antropología» en cuanto disciplina supone importantes problemas de concepto (hasta el punto de que su unidad como «ciencia del hombre» o «ciencia de la cultura» aparece más bien postulada que fundamentada), igualmente la elaboración de su historia implica dificultades conceptuales. Entre otros varios problemas, la diversidad de perspectivas antropológicas (zoológica, médica, &c.) no siempre ha sido subrayada en los estudios históricos, pese a que entre dichas perspectivas haya habido no ya sólo diferencia, sino incluso enfrentamiento. En este sentido, la historia de la antropología española, tal como de hecho se practica, viene siendo muchas veces la historia de una especie de «fantasma gnoseológico». Es decir, una historia que yuxtapone enfoques y perspectivas que, a lo sumo, tienen en común la utilización de los términos «hombre» y «antropología».
Elena Ronzón (Oviedo, 1955), doctora en Filosofía y Licenciada en Historia, es profesora titular de Antropología filosófica de la Universidad de Oviedo. Ha publicado diversos trabajos acerca del pensamiento español contemporáneo, entre los que cabe destacar el titulado «La revista Theoria y los orígenes de la filosofía de la ciencia en España» (El Basilisco, n° 14).
En el prólogo titulado La historia de la Antropología como problema (páginas 9-25), Gustavo Bueno, ofrece una profunda revisión crítica del concepto de «Antropología» exponiendo las «claves modernas» a través de las cuales se habría ido conformando y delimitando el proyecto de una Antropología; proyecto que, dado su carácter unívoco y metafísico (entendido como ciencia racional integral del hombre), se considera como «proyecto imposible». Además, en este prólogo se ofrecen los instrumentales críticos considerados pertinentes para llevar adelante una «Historia crítica de la Antropología», subrayando que «El libro de Elena Ronzón es el primer libro que emprende la realización del programa de una Historia de la Antropología entendida como Historia crítica radical. En este sentido, el libro de Elena Ronzón puede considerarse como una bomba de relojería instalada en el interior mismo de los talleres españoles en los cuales se teje esa Historia convencional de la Antropología. Pues de la misma manera que el proyecto de Antropología tiene que ir a buscar en la historia de su ejecución su propia corroboración, así la crítica global del proyecto de Antropología, como disciplina exenta, no puede dejar de aplicarse a tal presunta historia del proyecto y de su ejecución. Y si esta crítica a la presunta historia de ese fantasma gnoseológico que es el proyecto de una Antropología y su ejecución logran mostrar que esa presunta Historia es, en rigor, tan sólo una Historia-ficción, será evidente que el proyecto mismo quedará vacío de contenido.»