La trayectoria literaria de Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) ha sido un camino ascendente, jalonado por hitos que han convertido al autor en punto de referencia de la cultura española. Con su primera novela, "Beatus Ille" (1986), consiguió el Premio Ícaro. A este primer logro seguirían el Premio Nacional de Literatura y el de la Crítica en 1988 por "El invierno en Lisboa". Su actividad literaria se intensifica desde entonces convirtiéndose en asiduo articulista de los principales diarios del país. Su obra se sucede a ritmo frenético: artículos, ensayos, conferencias, adaptaciones al cine de sus obras, libretos de ópera, cuentos y, por supuesto, nuevas novelas. "El jinete polaco" (1991) le llevará a conseguir el Premio Planeta y, por segunda vez, el Nacional de Literatura. "Beltenebros", narrada en primera persona por el personaje principal, nos sumerge en el mundo del espionaje y de los bajos fondos, en la trastienda de las ciudades y en los ambientes nocturnos de un Madrid localizable en los años 60. La construcción de su trama se muestra como verdadero artífice de un estilo y de un modo de escribir, es el anzuelo que atrapa al lector.