Esta obra, con texto e ilustraciones de Oskar Kokoschka, se publicó en 1908. Kokoschka tenía veintidós años y era alumno de la Escuela de Arte y Oficios de Viena. Había recibido el encargo de la Wiener Werkstätte de ilustrar un libro de fábulas, que en sus manos se transformó en una historia de amor cifrada.