Muy en consonancia con el gusto de la época, que solía ambientar lashistorias -tanto las de la novela como las del teatro y la ópera- enlugares lejanos del vibrante París del fin de siglo, esta serie detextos se amoldó a un estilo galante en el que hay abundancia depalacios lujosos, ropas refinadas, príncipes, princesas, fieras ydioses. Mallarmé no vio publicados estos Cuentoshindúes -falleció a los pocos años de completarlos-, así que nofue hasta 1927 cuando se recuperaron de forma póstuma en la reunión de sus obras completas, desenterrando así un tesoro que se cuenta entrelos más bellos y perfectos de la prosa lírica en francés.