El periodista Julio Gálvez rompe con la monótona rutina de su despacho al aceptar una investigación sobre un holding muy poderoso en los estertores del franquismo. Desde muy pronto se verá atrapado en una tela de araña tejida por intereses mafiosos, sobornos y presiones desde todos los ámbitos. La lucha por salir de este laberinto de crímenes le convertirá en un detective tan ingenioso y astuto como torpe e ingenuo.
"Un relato ejemplar, en el sentido cervantino del término", según Manuel Longares. A la dureza y el costumbrismo urbano se une la visión sarcástica del personaje sobre la sociedad y los individuos que se encuentra durante su aventura por salvar el pellejo.
Entre la novela policial, el humor y la dura situación política del momento discurre la imaginación de Martínez Reverte, con una magnífica habilidad por mantener al lector siempre cómplice de una trama electrizante.
Llevada al cine por Antonio Gonzalo, da vida a un personaje literario y cinematográfico reflejo de una generación fácilmente identificable.