A Kapu?ci?ski se le ha llamado a menudo el mejor reportero delsiglo XX. En su opinión, el auténtico periodismo es el intencional, el que aspira a producir algún cambio en el mundo, y en sus escritos serefleja ese anhelo. En Ébano, Kapu?ci?ski se sumerge en elcontinente africano, rehu¡yendo las paradas obligadas, losestereotipos y los lugares comunes. Vive en las casas de los arrabales más pobres, plagadas de cucarachas y aplas¡tadas por el calor;enferma de malaria cerebral; corre peligro de muerte a manos de unguerrillero; tiene miedo y se desespera. Pero no pierde la miradalúcida y penetrante del reportero y no renuncia a la fabulación delgran narrador; hable de Amin Dada o de la tragedia de Ruanda, de unajornada en un pueblo o de la ciudad de Lalibela, párrafo tras párrafolas páginas de Ébano componen el vívido mosaico de un mundocargado de inquietud. Un libro extraordinario, galardonado con elPremio Viareggio, y que confirmaba una vez más que los escritos de suautor se sitúan «justo entre Kafka y García Márquez», en palabras deLawrence Weschler.