«No me gustan los koalas. Son unos bichos asquerosos, irascibles y estúpidos sin una pizca de bondad. Sus hábitos sociales son vergonzosos: los machos siempre andan propinando palizas a sus semejantes y robándoles las hembras. Tienen mecanismos defensivos repugnantes. Su piel está infestada de piojos. Roncan. Su semejanza con juguetes adorables es una engañifa abyecta. No son dignos de elogio por ningún motivo. Y además, una vez un koala intentó hacerme daño de una forma horrible.» Los desolados parajes del Outback australiano, con sus cocodrilos feroces, sus excéntricos buscadores de ópalo, sus koalas salvajes, sus furiosos cerdos gigantes, sus irritables camellos y sus voraces bebedores de cerveza, son los protagonistas de los quince relatos hilarantes que conforman este libro. Su autor, el prolífico escritor australiano Kenneth Cook, aseguraba que todos los incidentes descritos en estas historias sucedieron durante los viajes que realizó por los más recónditos e inhóspitos enclaves de la geografía australiana, pero que nunca se atrevió a incluirlos en sus novelas por su carácter absolutament