¿Sabías que el primer rey cruzado que llegó a Jerusalén fue el vikingo Sigurd de Noruega ¿Que Leonor de Aquitania fue la primera mujer en embarcarse en una cruzada ¿Que la secta de los asesinos trató tres veces de acabar con la vida del mismo Saladino ¿Que san Francisco de Asís se presentó ante el sultán de Egipto para convencerlo de que se convirtiera al cristianismo y logró una tregua en plena quinta cruzada ¿O que el emperador Federico II recuperó Jerusalén sin disparar una sola flecha y después de ser excomulgado por el papa Gregorio IX Concebidas como un peregrinaje armado en nombre de Dios, las cruzadas constituyen un acontecimiento decisivo en la Edad Media cuya memoria y debate siguen estando de plena actualidad hoy en día. El adjetivo «cruzado» se continúa utilizando entre los combatientes del autodenominado Estado Islámico para referirse a Occidente, casi mil años después, y su influjo y fascinación es objeto de estudio, investigación e interés por parte de historiadores, amantes de la historia y lectores aficionados a las leyendas y enigmas que adornan a sus protagonistas. Desde la llamada