Una novela sobre madres e hijas. Una fábula contemporánea deliciosamente ácida y malévola sobre los celos y la envidia, en la que también asoman otras complejidades de las relaciones humanas. Esta novela, la número veinticinco de Amélie Nothomb, es una muestra pluscuamperfecta de su endiablada inteligencia como narradora y de la perspicacia de su mirada.