La Semana Santa andaluza es una celebración extraordinariamente rica y compleja que nos distingue de manera inexplicable. Quizás esta singularidad se arraiga en las huellas de nuestro pasado, las cuales han moldeado nuestra identidad única y nuestra peculiar comprensión de la vida. Es precisamente ahí donde reside lo que nos hace distintos y, al mismo tiempo, convierte lo andaluz en algo universal, único y excepcional. Miguel Ángel Martínez Pozo, galardonado con el Premio Memorial Blas Infante 2020, nos guía en un viaje a los inicios de esta celebración para que podamos entender y descubrir los fundamentos de aspectos que a simple vista pasan desapercibidos. Su narrativa sorprenderá al lector, quien inevitablemente se cuestionará y reflexionará sobre por qué los andaluces somos como somos, ni más ni menos. A través de este ameno ensayo, el autor busca proporcionar nuevas perspectivas que enriquecerán nuestra comprensión de una de las festividades más importantes para el pueblo andaluz.