Esta novela se convirtió en un hito de la literatura del siglo xx, por su genial escrutinio de los dos grandes pilares del Imperio (el ejército y la administración) y su crónica de una larga decadencia que, inadvertida para la vida reglamentada de sus protagonistas, conduce a la Primera Guerra Mundial. Mientras la Marcha Radetzky suena en ceremonias y tabernas, se extienden los nacionalismos y los movimientos revolucionarios.