El «Popol Vuh» es, sin duda alguna, la cumbre de la literatura mitológica americana y uno de los libros sagrados más bellos jamás concebidos. Su lectura no sólo ofrece una suerte de guía para el camino interior que recorrer tanto en el mundo de aquí como en el Más Allá (a la manera de otros viejos textos mesopotámicos, tibetanos, egipcios o griegos), sino que además nos permite asomarnos a un universo distante y pletórico, el de la cultura maya del sur de México y Guatemala, que abarca dos mil años de historia inhumada por Occidente y la violencia de su conquista. Así, a través de una belleza poética y un pensamiento visionario propios sólo de esas pocas obras-faro capaces de iluminar cada tanto al conjunto de la humanidad, el «Popol Vuh» abre nuestra mirada al esfuerzo de toda una civilización para hallar su lugar en el seno del planeta y en el orden cósmico general. De este modo, los insólitos mitos que articulan esta cultura milenaria, y sólo en apariencia arcaica, despliegan un imaginario narrativo orientado a favorecer el encuentro entre el ser humano y la Tierra, concebida ésta como una criatura viva y