Misi, un niño brillante, inocente, sensible, siempre dispuesto a ayudar a los demás sueña con convertirse en poeta. Pero su infancia termina de pronto cuando es acusado injustamente de robar un billete de lotería premiado. En esta novela Móricz nos habla de la infancia, ese paisaje mítico en el que convive la alegría con la angustia, y del reto que supone el paso a la edad adulta.