Antes que nada, como todas las obras de Caparrós, es, además de sus memorias, un magnífico artefacto literario donde cada palabra cuenta, donde el cómo importa tanto como el qué. Martín Caparrós es uno de los grandes escritores de su generación, maestro del periodismo y de la novela y de esa cruza de ambos que es la crónica. Nómada, polemista, curioso impenitente, ha recorrido el mundo y conocido a muchos de sus habitantes ricos y poderosos, y a muchos más pobres y anónimos. Estas fascinantes memorias cuentan esa vida –militancias y exilios, selvas y redacciones, amores y derrotas– y, al mismo tiempo, sesenta años de historia de Occidente: Caparrós puede pasar de la residencia de Perón en Madrid a la choza de Saratou en Níger y al primer McDonald’s en los últimos días de la Unión Soviética, puede descollar por accidente en la radio argentina o dar cuenta del problema del hambreen una obra fundamental, puede escribir biografías en verso, componer novelas interactivas o renunciar al New York Times por la censura.La crítica ha dicho sobre el autor y su obra: «Martín Caparrós acometió pro