Por fin tu misantropía sí tiene que la escriba. «Javier Mije es un huraño tierno que logra sacar brillo al horror de este mundo. De un humor cáustico e implacable, estos textos no se leen sin más, sino que se reciben como hachazos. La esclavitud del trabajo, las complicaciones emocionales y sexuales, la perversidad, la crueldad y el absurdo de la vida contemporánea, todo ello servido en píldoras con peligrosos efectos secundarios». Sara Mesabliga a replantearse su carrera. Ana y Diego, cada cual en su órbita, están conectados por una figura: Eusebio, el padre de Ana, un director de cine de culto ya fallecido.
Estamos ante una orografía detallada con la precisión de un topógrafo en la que todavía hay lugar para una hendidura más: la acusación que recibe el autor por plagiar el mismísimo texto aquí publicado.
A Pablo Remón la trama le sirve de resorte para abordar cuestiones en relación con el éxito y el fracaso, la ambición y el autoengaño; para destripar los mecanismos que nos llevan tanto a luchar por una idea, a veces disfrazada de deseo, como a tirar la toalla.
Los Farsantes: una sátir