El escultor impresionistaCon Medardo Rosso (1858-1928) se inicia un nuevo capítulo en la historia de la escultura. Rosso es el primero que rompe e interrumpe aquella tradición milenaria que va de los escultores egipcios a los realistas del siglo XIX; el primero que rebasa los que parecían términos naturales e inmutables de la escultura.Nadie antes había pensado nunca en obtener con la escultura los efectos de la pintura, los efectos de luz y de sombra propios de la gran pintura, y de la viva realidad. Rosso fue el primero que se propuso unificar pintura y escultura, fundiendo y casi identificando las dos artes, para poder así plasmar la vida verdadera.