Sus locos y sus bufones tienen menos de deformes que de profundamente humanos, a tal grado el sufrimiento y la desgracia no parecen ser, en verdad, para Velázquez, más que motivo supletorio para esquivar lo contingente y profundizar en uno mismo, traspasándose hasta la misma esencia.René Schwob (1895-1946), escritor y crítico de arte francés de origen judío convertido al catolicismo reúne aquí sus impresiones sobre Madrid, especialmente sobre los cuadros que ahí pudo ver de los grandes maestros de la pintura española: Velázquez, El Greco y Goya. el desfase entre lo real y el discurso no implica desentenderse del mundo. ón y gestión de cadáveres y preservación de la higiene, el papel desempeñado por la prensa, el uso de tecnolog¡as médicas como la transfusión sangu¡nea o los tratamientos para los heridos por armas qu¡micas, etc. Además, analiza la contribución esencial de las mujeres ùactivistas, gestoras, médicas, enfermeras o voluntariasù en la asistencia sanitaria y humanitaria a los afectados por el conflicto. Horrores cercanos ofrece una visión inédita sobre el lugar de España, interrogándose también sobre las lecciones aprendidas y las innovaciones, que, a pesar de su limitado impacto internacional, contribuyeron a la evolución del movimiento humanitario en un mundo en constante conflicto.izado en cultura en Cadena Ser Asturias, La Nueva España y Canal+/Movistar+. Ha colaborado en medios como Clar¡n, Cineman¡a, La Vanguardia, Tentaciones, Talento a bordo y GQ. Tiene pendientes de publicación: As¡ me lo contaron, Una noche con Sharon Stone, La sociedad secreta, La extraordinaria vida de los hermanos Cué y Escenas de la vida cotidiana.